Campaña La Sombra y La Piedra I
Carga de los Jinetes de Abrakhân contra los Veteranos y Hacheros de Gondor
El Rey ANKAR-AL-SHULEB tenía claro los objetivos en la batalla que se avecinaba, tomar el paso de Osgiliath. Tarea difícil, seguro que estaría bien defendido. Ni siquiera pensaba que el propio hijo menor del Senescal estaba al cargo de la defensa del puente, así como el señor de Lossarnach, al mando de veteranos, montaraces y hacheros.
El plan concebido por su caudillo y estratega sobre el campo debería funcionar. Los arqueros rociarían con salvas las defensas en el puente mientras un grupo de distracción intentaba un asalto poniendo escalas sobre un paso más angosto del río. Entonces, la caballería comandada por el propio ARSHIES NEI, más retrasada, se lanzaría al galope por el puente para atravesarlo.
La infantería le seguiría entonces con el propio Rey liderando. El asesino usaría sus dotes para deshacerse de cualquier héroe de renombre que nos encontrásemos intentando impedir el paso.
Al amanecer las tropas se habían acercado todo lo posible entre las ruinas a la orilla del río. Había cierta cobertura, no dejaba de ser una ciudad. Con un chasquido de látigo TALABHÂN EL NEGRO dio la orden. A la carrera !!! Tomad posiciones !!!
Al otro lado Faramir ya había organizado la defensa y tenía a sus hombres preparados. Sabía que sus veteranos apostados en la improvisada barricada del puente detendrían a cualquiera que se acercase, si lograban esquivar las flechas de sus montaraces. - Ahí vienen, han madrugado !!! -
Las primeras salvas hacen algunas bajas. El lanzavirotes apunta, pero el gancho de suelte se agarrota. - Maldita sea !! - en mal momento.
Los soldados de Abrakhân toman posiciones en los setos de la orilla contraria y comienzan a devolver los disparos. Unos gritos salvajes se oyen. La guardia de Abrakhân portando escalas se acercan por el pequeño embarcadero. Los montaraces los ven - Como corren esos sebosos llevando esos palos !!! Abatidlos !!- . Disparan hacia la nueva amenaza. Alguna flecha da en el blanco y algunas escalas caen, pero ven como esos dos primeros guardias llegan hasta la orilla del embarcadero y levantan la escala. Un montaraz apunta, calibra, y dispara. La flecha vuela certera y atraviesa la garganta del guardián. Su enorme cuerpo se tambalea y cae hacia adelante, empujando la escala que cae atravesando el río y tocando la otra orilla. - Como esos matones atraviesen lo vamos a tener difícil - piensa un montaraz y acto seguido nota el peso de un compañero que cae abatido por las flechas del enemigo. - Cubrirse, que ellos también disparan !! -
El capataz de los haradrim ve la posibilidad de cruzar por ese lado y hace reestallar otra vez su látigo. - Vamos seguidme !!! Ahí tenemos nuestra oportunidad !! - Unos cuantos soldados dejan los parapetos y corren como posesos hacia la escala detrás de los guardias que ya la están atravesando. Alguno ya ha pisado la otra orilla y se topa con los montaraces más cercanos. Alguno cae desde la escala al agua, las flechas enemigas son precisas. Tienen buena puntería estos capas verdosos.
ARSHIES NEI observaba desde una posición más retrasada. - Los guardias se están portando. Es el momento hay que tomar el punto - piensa. Se dirige a sus caballeros y les grita - Al galope !!, seguidme hasta la esquina de aquella ruina y haced un quiebro para encarar el puente - Espolean los caballo y se lanzan. Para entonces ya se está combatiendo en la otra orilla.
Faramir ve a sus montaraces luchar valerosamente pero caerán ante esas moles si no les ayuda. De pronto ve a la caballería enemiga salir de la esquina de una casa al otro lado. Duda, - ¿que punto será más vulnerable ? -
La caballería arremete contra la barricada y derriba algunos de los veteranos, pero no se deshace la defensa en la primera embestida. El caudillo ordena otra nueva arremetida ahora que la barricada se ha desmontado. La lluvia de flechas sigue cayendo contra defensores y atacantes del puente, una de ellas da al propio caballo del caudillo, pero la herida no es nada. Mientras evalúa la situación el caballero que está un metro por detrás es derribado con caballo y todo. - Una máquina de lanzamiento !! - exclama. No la había visto hasta ahora. - Cargad de nuevo !!! - grita.
En el flanco derecho los guardias avanzan y hacen bajas entre los montaraces.
Faramir lo ve. - Van a cruzar por ahí !! - y como capitán veterano que es da las ordenes: - Forlong, coge la mitad de tus hacheros y ayuda a los veteranos del puente !!! - ve que algunos están cayendo heridos ante los disparos del enemigo, aunque siguen firmes frente a la caballería enemiga. - Estandarte y los demás conmigo !!! - y se dirige a la carrera hacia los guardias y el resto de enemigos que han cruzado por la escala. Ve al último montaraz que hay frente a ellos caer también. Encara en línea recta al harad que porta un látigo en la mano, lo mandará al otro lado de un mandoble. Chocan contra los enemigos y los hacen retroceder , el capataz vuelve a la escala ante la sorpresa.
En el puente Forlong actúa como es y hace avanzar a todos los veteranos junto a él para trabar a los jinetes que hay al otro lado. Esto no lo espera el caudillo que ve a sus caballeros caer a su alrededor al no poder aprovechar las ventajas de sus monturas. Enloquecido por ello blande su espada y de un golpe derriba a su oponente.
La melé se prolonga durante un buen rato con lucha y heridos entre los dos bandos.
El Rey de Harad sale de su posición y mira al asesino al otro lado del camino del puente. Sobran palabras, desenvainan sus filos y avanzan hacia el puente. Algunos guerreros los ven, dejan sus arcos y siguen a su Rey. Otros siguen disparando. El caudillo se bate valerosamente rodeado de enemigos, un caballero le ayuda.
El puente es una sangría, caballos, hombres por el suelo. Algunos han caído al río en la escaramuza. Sangre que te hace patinar sobre las losas.
El Rey y el asesino llegan frente a los enemigos y liberan al caudillo. Los veteranos están cansados y no son rivales para un Rey tan diestro y menos para un asesino que se mueve a esa velocidad. El puñal del hashârin encuentra un hueco entre la armadura de un veterano y lo abate. Ahora están ante Forlong y sus hacheros.
A unos cientos de metros del puente Faramir y sus hombres empiezan a controlar la situación en la orilla, no exentos de bajas. - Estos guardias de Abrakhân son duros, han mermado a mis hermanos !! - Piensa Faramir mientras reparte estocadas y salta a la escala para terminar con el capataz. Este huye corriendo por donde vino. Faramir grita a sus hombres al ver que no quedan enemigos: - Al puente !!!
Forlong ha hecho retroceder al caudillo a caballo, pero ante el Rey y el asesino hay una clara desventaja.
Los haradrim vuelven a formar filas y cargan de nuevo. Una salva de los montaraces apostados cerca del puente los hace dudar, pero siguen a sus líderes en la embestida. Ambos bandos empiezan a estar agotados.
Forlong cierra el paso al asesino, sus compañeros al Rey, pero el caudillo embiste su caballo y se adelanta por un hueco haciendo retroceder al resto de los veteranos. Forlong evita el cuchillo del asesino pero un lancero le arremete por el costado. La sangre brota por su armadura.
El asesino ve a Faramir acercarse por la orilla, y grita a los suyos. - Malditos moradores de la arena, cruzad ahora o no lo haremos nunca !!! - y su voz tiene efecto, algunos guerreros y un caballero cruzan el puente y cierran el paso a Faramir y sus refuerzos.
El miedo atenaza el valor de los luchadores, algunos guerreros más alejados de la batalla comienzan a huir ante tal caos, pero otros realizan gestas encomiables. Un guerrero de Abrakhân se ve rodeado por Faramir y los suyos. Ante una muerte segura voltea su lanza por encima de su cabeza y hace retroceder a todos los atacantes !!! Varios metros más allá un montaraz que está en el suelo ve como el caudillo a caballo enemigo le embiste. Ante tal impresionante visión levanta la lanza del suelo y para la embestida. No pasarán a nuestra ciudad !!! Hasta los servidores del lanzavirotes se lanzan contra el enemigo para cerrarles el paso, mueren, pero no dejan avanzar al interior a los invasores.
Forlong lucha valientemente, pero el asesino está más descansado y es mucho más hábil que él. En un grácil movimiento se zafa del hacha/lanza de Forlong y le arremete con sus cuchillos a corta distancia. Es el fin, aunque los veteranos arremeten contra el Rey y el asesino que deben esquivar los golpes, el viejo señor de Lossarnach cae herido mortalmente.
Los dos bandos se paran y se miran, no hay fuerzas para levantar las armas. Aunque empezaron al amanecer el sol ya está alto. Faramir, viendo a su camarada morir defendiendo el puente y a sus hombres tan maltrechos ordena retroceder. - Atrás, a la siguiente línea de defensa !!! - grita.
El Rey se para, ve retroceder a su enemigo en orden, a su alrededor forman lo que queda de sus tropas, con el semblante desencajado. - No les puedo pedir más, lo han dado todo !! - piensa, - y esos veteranos de Gondor luchan si perder la formación, si tienen reservas y avanzamos nos harán añicos .-
Atrás!! al campamento, que los otros ejércitos terminen el trabajo, hemos cumplido !!!
Así acaba la Batalla por el Puente de Osgiliath. La batalla por la ciudad continua.
El Concilio