De nuevo Dreag nos trae un interesante informe de una batalla entre fuerzas de Mordor y Gondor, con un nuevo escenario incluido. Para ver el artículo pincha en Leer Más.
Una vez más, os intentamos hacer pasar un buen rato con uno de nuestros informes de batalla, en este caso es una mezcla entre informe de batalla, propuesta de escenario y como no, un relato. Espero que os guste, al menos, la mitad de lo que me gusta hacerlos a mí.
“Pues no eran tiempos de calma y todo se sumía en un caos incontrolable, que Denethor II pretendía controlar. Había perdido otra fortaleza más y el pánico empezaba a cundir. El enemigo extendía sus terrenos y cada vez más y más se acercaba al pueblo de Gondor, que sumido en el terror, intentaba plantar cara al enemigo como buenamente podía. Eran hombres fuertes, de moral y voluntad mermada, pero sobretodo, eran hombres honrosos. Habían perdido una gran fortaleza de valor estratégico, Quimera, aunque la defendieron hasta el final. El último soldado vivo, Ordo, lleno de ira y angustia al ver que la muerte le rondaba, en lo alto de la fortaleza de Quimera, desafío al mismísimo Rey Brujo, como si del rey de Gondor se tratase.
- ¡Jamás! Jamás nos someteréis, vuestro fin está cerca. De nada os sirvió esta batalla, pues jamás conseguiréis el mensaje. Ahora, matadme, pero no me iré solo.
Soltó la espada, pues allí estaba inscrito el valioso mensaje que Denethor le había encargado y la hundió en el pecho de su compañero muerto, tiñéndola con sangre ocultaba el mensaje.
La puerta se abrió de golpe, tres orcos cayeron. Un digno final para un soldado de Gondor.”
CONTENDIENTES
Por el bando de la oscuridad, Sauron reclamaría a uno de sus más preciados generales, Dreag, que, por causa de las bolas de dragón se quedo así (ups, me equivoque de historia):
Sus huestes comprendían desde orcos armados de todo tipo hasta arañas gigantes. El rey Brujo, llamó a todas ellas y no solo despertó a Arise y a Efegor, sino que trajo consigo su arma más letal, el cabecilla troll, Buhrdur. Ayudado por los rastreadores, el objeto debería encontrarse cuanto antes.
Por el bando de la luz, Boromir se encargaría de recuperar la fortaleza y el mensaje de Ordo.
La dificultad de la misión requeriría la presencia de Imrahil que dirigiría los hombres de Dol Amroth.
Damrod a su vez, ordenaría a sus montaraces y el mismísimo Senescal, revisaría las tropas de Gondor. Todo, todo, era poco, era de vital importancia desplegar todo el potencial, la vida de Ordo se haría pagar.
ESCENARIO Y OBJETIVOS
Este es un escenario nuevo, que nunca había probado, pero que un buen samaritano me enseñó un día y probé si podía ser agradable jugarlo y así fue.
Consiste en colocar 6 objetivos en el campo de batalla y solo uno de ellos es el verdadero (que debe ser marcado) y obviamente, ninguno de los jugadores debe saber cual es al colocarlos, así pues hay factor sorpresa jugando la intuición un papel fundamental en el escenario. Algunos dirán suerte, yo lo llamo intuición.
Empezando por el jugador que menos miniaturas tenga, se van alternando hasta colocar los 6. Estos, tienen que estar a mas de 32 cm de los bordes y a más de 14 cm entre ellos.
Ambos jugadores, lanzan un dado. El jugador con el resultado más bajo, elige una de las esquinas del tablero y despliega la mitad de su ejército a un máximo de 18 cm del vértice, a continuación el otro jugador, pudiendo elegir cualquier esquina libre, repite el proceso, hasta completar el despliegue.
El objetivo del escenario es encontrar el objetivo verdadero y defenderlo hasta el final. Para descubrir un objetivo se ha de llegar hasta él con alguna miniatura y simplemente, revelar si es falso o no. Si es un señuelo, se retira de la partida directamente y si es el verdadero, tocará defenderlo toda la partida, siendo el objetivo inamovible. En el momento que se descubra, todos los demás, pueden quitarse.
Regla especial: Las miniaturas que estén a 8 cm del objetivo pasan automáticamente todos los chequeos de valor.
La batalla acaba cuando uno de los dos ejércitos se ve reducido a un 75% de bajas o se acaba el tiempo de la partida.
CONDICIONES DE VICTORIA
Victoria Decisiva: Consiste en tener el doble de miniaturas que el rival al final de la partida.
Victoria Marginal: Consiste en tener más miniaturas que el rival al final de la partida.
Empate: Mismo número de miniaturas al final de la partida.
CAMPO DE BATALLA
La fortaleza de Quimera, será el lugar donde resuenen las espadas y corran los gritos, de dolor, desesperación, ira o ánimo. Gondor deberá retomar la fortaleza, a priori, vacía...pero desde la oscuridad, Sauron, acecha.
Medidas de fuerza. La batalla ha comenzado.
TURNO 1:
La batalla no empieza como se esperaba, tanteaba el Rey Brujo. Boromir y los suyos se retrasaban y su venida se demoraba, así pues, los planes deberían cambiar. El Rey brujo dividió a sus tropas y las extendió en las afueras de Quimera, esperando la tardía llegada del enemigo, que al final llegó y sin muchos quebraderos de cabeza, avanzó a más no poder en busca del mensaje de Ordo, cuya ubicación solo Boromir y Denethor conocían.
El enemigo se mostró con aire desafiante y esto mermó la voluntad del Senescal, que ante la presencia del Rey Brujo, se vio atemorizado y con un grandioso esfuerzo, logró despejar su mente para centrarse en la batalla que aún, no había sucedido.
- “Sabía que no debería haber venido”- dijo Boromir hacia sus adentros.
Buscando los objetivos entre los muertos, todos buscaban sin cesar. Mochilas, harapos...nada, no había indicios. Boromir buscaba entre los cadáveres, el cuerpo de Ordo, sin suerte. En la parte oeste, Imrahil desplegó a los suyos y les hizo correr a toda prisa. Él sin embargo, no paraba de moverse en su caballo impaciente por encontrar el mensaje e irse pues la fortaleza no iba a poder retomarse, pensó nada más ver la gigantesca mole con una espada más grande que Elendil el Alto. A pesar de todo no cesaron sus ansías de acabar con el enemigo y mandó disparar a los orcos que, de lejos, se reían, quietos viendo caer a uno de los suyos. El duelo había empezado, y comoquiera que se llamara ese orco, su muerte había infundido miedo a las tropas enemigas. Pues él había caído, pero sus compañeros de filas le habían vengado clavando una flecha negra en el cuello de un montaraz que instantes antes, deseaba no haber estado allí.
TURNO 2:
Los orcos se habían confiado y avanzaban para cortar el paso al enemigo. Las arañas gigantes, salieron del bosque y avanzaron rápido hacia el campo de batalla, expulsando asquerosas larvas por los volcanes de su cuerpo. Había mucha comida en el suelo para sus crías, y las larvas se saciaron comiéndose los restos de los defensores de Quimera, dejando claro al Rey Brujo que allí no había ningún indicio del mensaje.
Los hombres corrían rápido hacia la fortaleza, revisando cadáveres, pero ellos tampoco encontraron nada. Era una carrera sin tregua. Solo en la zona oeste, los arqueros se desafiaban y volvían a causarse entre ellos una baja. Esto beneficiaba a los orcos, que si encima eran más, ocasionaban las mismas bajas al enemigo con una menor destreza en el uso de las armas.
Boromir, montado en su corcel, se mantenía lejano de ese armatoste con patas que se acercaba y le acechaba, había mucho miedo y mucha indecisión...¿quién correría la misma suerte que los antiguos defensores de esas oscuras tierras?
TURNO 3:
Toda búsqueda era en balde. No había rastro del mensaje. Nada. Solo había lágrimas entre cascos metálicos, la triste visión de ver a sus compañeros muertos en el suelo, devorados por infinidad de insectos pequeños. Gritos de orcos y alaridos de sus compañeros, dejaban un triste panorama, capaz de entristecer hasta al ser más alegre de la Tierra Media. Ni aquel ser extraño que campaba alegre entre sus tierras con sombrero azul, se negaría a cambiar su semblante ante aquella barbarie. El honor, era poco, esas horribles imágenes, cambiarían a esos hombres por completo, ninguno sería el mismo, ya que aquello era el mismísimo infierno. A los orcos, sin embargo, les excitaba y gritaban como fanáticos corriendo sin parar y dando grotescos saltos.
Por si esto fuero poco aquellos arqueros que plantaban cara al enemigo vieron perder a dos de sus compañeros, todo era un triste final en sus vidas. Algunos habían muerto ya, pues preferían morir a volver vivos tras esto. Damrod, llorando y tartamudeando como el humano que era, intentó espantar aquellos inmundos bichos, pero no tenía fuerza, seguía en pié, pero a la vez abatido, y ni esas tímidas flechas, pudieron acabar con aquella plaga tan fuera de lo común.
El Senescal miró a la torre y resolvió el acertijo. El cuerpo de Ordo, pendía de la torre atado a una almena, como signo de victoria de Sauron.
TURNO 4:
Aquello terminó con la recaída del Senescal que, enloquecido, arremetió contra uno de sus guerreros, al que tiro al suelo. Pero la potente y celestial voz del príncipe de Dol Amroth, le impidió que acabase con la vida de su guerrero y le hizo volver en sí.
- Controlarle, apartarle de aquí, yo me encargaré de esto – dijo Imrahil decidido. Y cargando contra dos orcos les encajó la lanza de caballería, acabando con ellos con gran facilidad.
Pero, una sombra negra se alzaba ante él. Efegor. La araña gigante amenazaba sus espaldas. A pesar de la aterradora imagen aquello no acabó con su orgullo, armado de valor atravesó a la araña en dos con su espada acabando con su repugnante vida.
Imrahil, dio esperanza a sus hombres y trató de animarlos. Los ejércitos chocaban y los gondorianos hacían frente al enemigo con puro odio y rencor, rebanando las cabezas de los tres orcos que se encontraban en la primera línea enemiga. Buhrdur se mantenía tanteando la situación tras sus filas.
La zona este también chocó. Los arqueros sacaron las dagas y corrieron hacia el enemigo, produciéndose varias bajas en los dos bandos. Sangre, aquí estaba el devenir de la Tierra Media.
Entre las tropas, un casco metálico sobresalía, y de ese tosco pedazo de hierro resonaba una potente voz, el Rey Brujo. Su vista había coincidido con la Denethor y había comprendido donde se hallaba aquel preciado mensaje.
Indicó a Arise su ubicación y las ocho peludas patas de la bestia corrieron hacia la torre sorteando la batalla.
TURNO 5:
Así fue, aquella pesadilla subía por la torre con sus pegajosas patas, posicionándose en lo alto y tanteando desde allí el terreno. Su vista no daba para más y su olfato le hizo reconocer un suculento manjar. Se abalanzó hacia el cuerpo de Ordo y festejó el control de la torre con su degustación.
Era momento de reaccionar y Boromir decidió acabar con aquellas incómodas larvas que mermaban tanto su moral. Estando rodeado por aquellos seres, desenvainó su espada con furia pero la dejó caer repentinamente. Esas oscuras voces en la lengua negra le paralizaron el alma, el Rey Brujo sometió a Boromir y le dejo a merced de infinidad de arañas, que lograron herirle. El hijo del senescal, rodeado por decenas de ellas y con el brazo dolido tenía que escapar de allí cuanto antes.
Mientras tanto, sus hombres llenos de ira, acabaron con bastantes enemigos y mermando poco a poco el ejército oscuro. Pero no... era cuestión de tiempo que aquello se acabara, pues el cabecilla troll entró en acción en ese momento y arrancando dos cabezas gondorianas de un mandoble esparciendo sangre humana por doquier.
TURNO 6:
El capitán de Gondor estaba postrado ante el suelo, mientras aquel espectro se abalanzaba hacia su cuerpo. Pero ese no sería su final, un valiente gondoriano placó al brujo y le plantó cara dejando espacio a Boromir, que volvió a subirse al caballo y aprovechó el momento. Acabo con aquellas larvas y cargó al Rey Brujo. Aquella demoledora carga acabó con el dirigente oscuro de un golpe. Boromir palmeó la espalda de su salvador y gritó fuertemente. La zona este se ponía interesante... fuertes acometidas en los dos ejércitos.
El oeste estaba también en su punto álgido, pues Imrahil iba a vérselas ya con Buhdur.
El troll hizo retroceder a Imrahil, pero sus golpes solo rozaron al príncipe que se sorprendía de su suerte. Denethor también aportó una baja al enemigo, pero aunque Gondor estaba pegando fuerte, las bajas se sucedían también en su bando reduciendo su número poco a poco...Damrod también hacía acto de presencia...Pero no sería él quien tomará el viejo torreón.
TURNO 7:
Boromir, se acercó a la torre y descabalgó, subiendo a toda velocidad por las escaleras de piedra. No sabía cuando tiempo podría aguantar más su pueblo pero estaba seguro de que caería por completo si no actuaba rápido. Si conseguía aquella espada al menos la retirada sería una digna victoria.
Subió hasta el final y encontró varios cuerpos humanos, reconoció la espada manchada de sangre de Ordo y la cogió. Salió rápido y bajó hacia el segundo nivel, pero al abrir la puerta, la luz del sol no cubría su cara, un horrible aliento chocaba contra su nuca.
Buhdur seguía luchando contra el osado príncipe el cual, ya mermado por el fragor de la batalla, recibió una fuerte herida. Sus soldados gondorianos escaseaban ya en el campo de batalla. Los dos ejércitos estaban acabados, no daban más de sí. La batalla estaba a punto de terminar, esas tierras jamás volverían a recuperar su alegría de antaño.
TURNO 8:
Arise, encontró aquella espada en las manos de Boromir. Dejó caer su pesado cuerpo sobre el segundo nivel y se dirigió lo más rápido que pudo a por él capitán herido. Sigilosamente, sus tenazas se posicionaron a escasos centímetros de él, y aquel valiente hombre, que sabía que era inútil todo aquello por lo que habían luchado, deseó que su muerte no fuera en balde, que su pueblo resistiera, que Minas Tirith prosperara y viviera tranquila hasta el fin de los días. No le dio tiempo a darse la vuelta para reconocer a su asesina, solo sintió el aguijón clavarse en su espalda...su cabeza estaba sujeta por las tenazas de Arise, que la oprimieron fuertemente y la aplastaron.
De su mano sin vida cayó la espada, que brilló por última vez y antes de tocar el suelo. Aquella criatura la enganchó y la envolvió en su tela.
Imrahil solo recibía golpes de Buhrdur, pero ninguno fue tan fuerte como el que le produjo el último grito de Boromir. Moribundo ya, ordenó a su caballo retroceder gritando sin aliento a los pocos hombres que quedaban en pie para que le siguieran. Denethor corrió a la vez enloquecido hacia otro lugar, esperando también una muerte inminente.
La reina araña, encaramada sobre el torreón daba alaridos que significaban la victoria . Buhrdur se posiciono tras la torre y ordenó la caza y captura de aquellos hombres que en ese momento huían para salvar su vida, pero acabó rectificando y retiró la orden.
- Que las sombras les lleven, aquellos hombres son ya muertos al servicio de nuestro señor –
CONCLUSIONES
Dreag: Como se dice en estos casos, ¡Victoria! Realmente, he tenido mucha suerte. Uno de los objetos de los que yo puse, lo coloqué en la torre, pero no pensaba que fuera justamente ese, qué suerte. Porque yo llevando arañas se me hacía muy fácil subir ahí, pero al enemigo no, y apenas le di opción a ganar. Solo permití que el Boromir de Boromir fuera un gran desayuno para mi Arise. Descubrimos los 5 objetos y nada, al final era el de la torre.
Es un escenario bastante curioso y os animo a que lo probéis. Respecto a la batalla en sí, no tiene mucho más, tuve un pequeño fallo, por desgana dejando el Rey brujo sin cubrir. Pero eso dio más vidilla a la partida, normalmente le cubren 3 filas ^^ xDD Voy a ver si puedo cambiar el dicho de ‘El bueno siempre se queda con la chica’, y la próxima vez nos dejamos de espadas y gaitas y ponemos en juego a Arwen xD . Respecto a la narración, me ha quedado creo, muy gris, oscura y sangrienta, pero bueno, prefiero influencias de Tarantino que de Santo Tomás y espero que os guste a todos. Realmente no es el mejor de los que hay por aquí, pero esta vez las cosas no favorecían a un gran informe.
Tu turno Boromir, cuéntanos como te aplasto la cabeza.
Boromir: Desastroso eso de morir al final de la batalla, donde habré dejado el insecticida... El escenario era muy curioso y eso me animo a jugar esta partida, 6 objetivos y el clave tenia que estar en la torre, eso no es justo !!! Las arañas de Dreag lo tenían fácil, yo por el contrario me lo tenía que currar, no fue así ya que como habréis leído ya, me machacaron la cabeza. Cuando paralizaron a Boromir decidí no gastar el poder para recuperarle y que pudiese matar, fue una jugada arriesgada pero me salio bien, ya que pude vengarme y destrozar al rey brujo en el siguiente turno. Mientras, en el otro lado de la mesa, Imrahil hacia lo suyo con la reina...
Pero esto no se trataba de matar y el objetivo lo acabó pillando Dreag y mis tropas no podrían mover en la vida a esa araña de allí.
La partida me ha gustado bastante, bonito escenario y gran rival y amigo como siempre, espero colaborar en otro informe jejeje y las fotos van a cargo mio !!! no todo iba a ser de Dreag.
Como último detalle en 3 turnos Denethor fallo 2 veces el chequeo con doble 1.
Nota: Ruper, Dreag y Boromir. Ruper es un orco de los que sobrevivió a la estampida, aunque bueno, eso se puede apreciar a simple vista ;) Esa camiseta Ruper, el señor oscuro no estará contento y te mandará a Burhdur a ponerte un baneo vía...Espero que os haya gustado y que anime la página. No será el último...
Por poner alguna ¨crítica constructiva¨ solo haré dos anotaciones :
1.- Una foto del ejercito completo de cada bando, siempre me parece un acierto (que cosas como Denethor, la Reina Araña y cosas así, no se ven hasta avanzados unos turnos). La ¨foto de familia¨, siempre mola.
2.- Teneis muy buenas fotos (como os habeis currado la de Arise trepando la foto, que se le nota el truco, pero mola mil
Lo dicho, excelente y cuidando algun detallito, ya perfecto. Espero que Dreag no pierda el ánimo de seguir sacando informes, que siempre molan mucho (no en vano fue el campeón del concurso de Informes de Batalla, jejeje).
Enhorabuena... sois unos monstruos los dos.
El siguiente...Elfos...Angmar....
Gracias por esos consejos, faltan pies de foto que siempre pongo, pero he tenido problema con las fotos y los tamaños y me tire todo un día con eso y faltan estadísticas, esquemas y foto de familia..
Lo de los dados tienes razón...cuando maneje el photoshop además cambiare el fondo para quecobre realismo...Aunque quimera nos paga por hacerle publicidad xDD
Saludos, espero el siguiente.
muy bueno como siempre dreag y las fotos muy buenas...precioso el troll!!! y ese boromir como pudo perder tan preparado que se le ve al empezar la batalla
y lo mejor sin duda...Ruper....el orco del sur ( o era rohirim???...) menudo careto le deberiais agobiar un montonazo jejee.
un saludo...y genial de verdad!!!!
Felicitaciones al dueño de Burhdur porque está muy currao.
Saludos