Cirdan nos envía este interesantísimo informe de batalla basado en una campaña.Para verlo pincha en Leer Más.
INTRODUCCIÓN: LA CAMPAÑA
La sangre es derramada a lo largo y ancho de Rohan, pero es a en los márgenes del Isen donde tienen lugar las batallas más cruentas.
La batalla de hoy se enmarca en una campaña temática que pretende recrear la invasión de Rohan por parte de Isengard. La campaña recoge reglas para organizar compañías, moverlas por el mapa, reforzarlas, efectuar diferentes tipos de acciones (como espiar, fortificarse o devastar, entre otras) y, como no, librar batallas por diferentes motivos y en distintos territorios.
Han pasado 11 turnos de campaña, en los que Saruman ha llevado sus legiones a través de los vados del Isen, asaltado el Abismo de Helm, devastado varios pueblos del Folde Oeste y talado los bosques hasta despertar la ira de Bárbol. Por su parte, los Rohirrim han lanzado ataques sorpresa en la periferia de Rohan y han resistido aferrados a sus posiciones defensivas todo lo posible, en una larga sangría para retrasar el golpe fatal. Sólo ahora, una vez que Éomer y Gandalf han llegado a las puertas de la torre de Orthanc en una acción desesperada, parece haber esperanza. Por delante del grueso del ejército de Rohan, Bárbol, Éowyn y Merry pretenden iniciar un desesperado intento para asestar el golpe definitivo en el corazón de Isengard antes de que una marea de muerte anegue Edoras. Sin embargo, algo más que orcos guardan la fortaleza de Saruman. Comienza el asedio.
Las compañías de Rohan y Fangorn comienzan el asedio de Isengard … pero Orthanc no caerá con facilidad.
La campaña: Rohan e Isengard enfrentadas en un capítulo más de la Guerra del Anillo.
RESUMEN DEL ESCENARIO
Las fuerzas de Rohan acaban de cruzar el Isen y se preparan para asediar Orthanc. A su vez, Bárbol abandona Fangorn para unir sus fuerzas con Rohan en este momento de crisis para toda la Tierra Media. En una primera etapa, las fuerzas de la luz se disponen a iniciar el asedio de Isengard asegurando el perímetro exterior del recinto amurallado de Orthanc, cuyas fuerzas han sido reducidas al mínimo a consecuencia de la larga campaña iniciada por Saruman y que ha llevado al grueso del ejército de Uruk hai hasta las mismas puertas de Helm y Edoras.
FUERZAS CONTENDIENTES
Por parte del bando de la luz intervienen las siguientes unidades:
La avanzada de Fangorn
- Bárbol
- Éowyn, montada a caballo, con armadura pesada, escudo y venablos.
- Merry, con armadura pesada, escudo y capa élfica.
- Éomer, montado a caballo, con armadura pesada y escudo.
- Breothain, capitán de Rohan, con armadura pesada, venablos y escudo.
- Gandalf el Gris
- 3 Guardias Reales a caballo con venablos
- 3 Guardias Reales con venablos
- 2 Jinetes de Rohan
- 4 Guerreros de Rohan con escudo y venablos
- 7 Guerreros de Rohan con escudo
- 10 Guerreros de Rohan con arco
- 1 Lanzavirotes con 3 guerreros de Rohan como dotación
TOTAL DE PUNTOS: 940
Por parte del bando de la oscuridad intervienen las siguientes unidades:
La guarnición de Orthanc
- Durgluk, capitán orco, con escudo
- 5 guerreros orcos con escudo
- 4 guerreros orcos con lanza
- 6 guerreros orcos con arco
- 3 guerreros orcos con arma a dos manos
- Sharkorf, capitán Uruk-hai, con armadura pesada y escudo
- 11 guerreros Uruk-hai con escudo
- 6 guerreros Uruk-hai con pica
- 6 guerreros Uruk-hai con ballesta
- 2 fanáticos Uruk-hai
- 1 Nazgûl (2/14/2) en bestia alada
TOTAL DE PUNTOS: 639
OBJETIVOS
El objetivo de la batalla es controlar el terreno delante de las murallas. Antes del despliegue de las fuerzas se colocan 3 marcadores de objetivo. Empezando por el defensor los jugadores se alternan desplegando los objetivos, que se pueden colocar en la zona indicada, a más de 14 cm unos de otros.
DESPLIEGUE
El bando de la oscuridad despliega la Guarnición de Orthanc en la zona indicada. A continuación, despliega el bando de la Luz a Bárbol, Éowyn y Merry en la zona indicada. El resto de las fuerzas entrará como reservas (ver reglas especiales).
CONDICIONES DE VICTORIA:
Cada objetivo controlado al final de la batalla proporciona 3 puntos de victoria. Para controlar un objetivo, debe haber más miniaturas propias dentro de un radio de 8 cm del objetivo. Además, si se logra reducir al enemigo al 50% de unidades, se obtienen 2 puntos de victoria, y un punto de victoria más por reducirlo hasta el 25% de unidades.
DURACIÓN DE LA BATALLA:
La batalla acaba cuando uno de los dos jugadores reduce a su oponente al 25% de efectivos o transcurridos 15 turnos.
REGLAS ESPECIALES
Debido a lo precipitado del ataque y a las dificultades para vadear el Isen, ni el Nazgûl, ni Gandalf ni los Eorlingas despliegan al inicio de la batalla, sino que llegarán como reservas. Si un jugador tiene reservas, deberá determinar a partir de qué turno pueden llegar lanzando 1D6+1 por cada compañía en reservas. A partir de ese turno, cada compañía podrá entrar en juego si obtiene un 4+ en 1D6; si no lo logran, al siguiente turno entrarán con 3+ y al siguiente y posteriores con un 2+.
Las reservas de los jugadores entrarán hasta la mitad de la mesa por el lateral correspondiente al territorio desde el que apoyan (ver mapa local de Isengard y diagrama de despliegue). Estas tropas entran en batalla y mueven después de la fase del movimiento del jugador que los controle pero no podrán cargar al combate en el turno de entrada.
IMPRESIONES PREVIAS A LA BATALLA DE CADA JUGADOR
BANDO DE LA LUZ: CIRDAN
Por mi parte, se trata de una acción bastante desesperada, ya que la campaña en general pinta mal. No hay un plan específico más allá que evitar que el bando de la Oscuridad gane, minimizando las bajas por mi parte (que no es poco), ya que si esto sale bien, espero dar el golpe definitivo en el asalto a la fortaleza de Orthanc en el siguiente turno de campaña. Como el núcleo de la batalla se debe desarrollar en campo abierto, espero que mi caballería y mi superioridad en puntos hagan su trabajo. Mi mayor preocupación es, evidentemente, el Nazgûl …BANDO DE LA OSCURIDAD: ORDO
Bueno, la campaña se me ha torcido, me he ofuscado en tomar el abismo de Helm y se me han colado hasta la cocina Bárbol, Gandalf, Éomer y demás chusma rohirrim.Tengo que aguantar como sea o la campaña acaba aquí (bueno al siguiente turno). Mis planes son sencillos, debo sacrificar a la guarnición sacándola extramuros y detrás a los Uruks, esperar que el Nazgûl llegue pronto y entonces aguantar su acometida. Tengo a mi favor las murallas que estarán repletas de arqueros y ballesteros y si la batalla va muy mal, minimizar bajas escondiéndome intramuros...
No hay estrategia que resista la aleatoriedad de un simple dado.
EL ASEDIO DE ISENGARD, ACTO I
ANTES DE EMPEZAR:
Con la habitual caballerosidad y desparpajo al que nos tienen acostumbrados estos dos jóvenes jugadores, se suceden las muestras de alborozo y, por qué no decirlo, complicidad tras un largo periodo de tiempo sin jugar:
- ¡Hombre, a ti quería verte! ¿No te sobrarán unos orcos para mi guarnición? Porque los echo de menos desde la última partida...
- Ordo, tío, ¿por quién me tomas? ... Si los tienes aquí, en el bolsillo, mira ...Oye, te veo muy bien, pero quítate de debajo del foco que me deslumbras ... ¿no será tu última táctica, eh, picaruelo? Además de rellenar los dados con los recortes de las miniaturas, que esa ya se la saben todos.
- Juas, juas ... eres un graciosillo. Hace calor hoy, eh, pero mira, tú sudas poco ... para lo gordo que estás, quiero decir ...
¡Aaaay, que chicos éstos! ... En fin, como decía El Lobo, al turrón.
Cirdan: Antes de desplegar, se determina el turno en que llegan las reservas. Por parte del bando de la luz están Gandalf (forma una única compañía al ser un personaje especial) y los Rohirrim mandados por Éomer. La primera en la frente: dos dados, dos unos. Eso quiere decir que Gandalf llegará como muy pronto el turno 4 (tiene ventajas en este aspecto al ser un personaje y haber dado previamente una orden de apoyo a la batalla), pero el grueso de mis fuerzas no estará disponible antes del turno 6. Una juerga, vamos.
Ordo: La suerte sonríe al bando de la Oscuridad. Con un cinco y los modificadores oportunos por personaje especial, el Nazgûl estará disponible desde el turno 2. La carnicería se presiente en el aire.
Ahora es el momento de desplegar los objetivos. Ordo defiende la plaza de Orthanc así que empieza a desplegar él, poniendo un objetivo frente al portón. Cirdan coloca otro lo más próximo a su borde, centrado pero algo más cerca del lado de las reservas. Por último, Ordo pone el tercero al lado contrario, cerca de las murallas.
El despliegue de las tropas no tiene mayores sorpresas: todos los arqueros y ballesteros de la Oscuridad despliegan en las almenas de Orthanc, mientras que los Uruk-hai esperan tras el portón. Sólo los orcos de la guarnición forman en el exterior, próximos al objetivo más alejado del borde de la mesa por donde deben entrar los refuerzos. Las fuerzas de la Luz (en plural por la mínima) despliegan en el centro: Merry monta en la grupa del caballo de Éowyn, y Bárbol despliega cerca.
TURNO 1:
En el primer turno la iniciativa es para el bando de la Luz. Bárbol y Éowyn se colocan a cubierto junto a un pedregal, fuera del alcance de los ballesteros. A su vez, los orcos componen una formación cuadrada, con los guerreros al frente y los piqueros y el capitán detrás. Los arqueros y ballesteros, sin poder alcanzar a nadie este turno, se mueven por las almenas para cubrir el flanco derecho de la Oscuridad. El portón de Orthanc se abre con un lento chirriar de metal y piedra ... los Uruk-hai avanzan despacio, seguros de su superioridad numérica. Al no haber disparos ni combates cuerpo a cuerpo, el turno acaba.
“De manera que así es como empieza …” El despliegue y los primeros movimientos sobre el campo de batalla.
TURNO 2:
La iniciativa vuelve a ser para la Luz. Bárbol y Éowyn se recolocan un poco (Merry rebusca en su zurrón pero no encuentra su pipa...), y esperan a ver qué hacen los Isengardos. El silencio es angustioso, hasta que un chillido desgarra el aire, encogiendo el corazón de Éowyn y Merry ... ¡Nazgûl! El espectro del anillo hace su aparición por el flanco derecho de la Oscuridad, sobrevolando las almenas pero manteniendo una cauta distancia con Bárbol. Por su parte, los orcos y los Uruk-hai se colocan en dos formaciones próximas una de otra, y hacen rechocar sus armas contra sus escudos y armaduras a la vez que aúllan blasfemias para atemorizar a sus enemigos, sin lograr sacar a Bárbol de sus meditaciones.
Los arqueros y ballesteros siguen tomando mejores posiciones de cara a próximos turnos. Algunos Uruks más comienzan a bajar de las almenas y se dirigen hacia el portón. No hay disparos ni combates.
La guarnición de Orthanc comienza a formar bajo las murallas.
TURNO 3:
La iniciativa cambia de manos. El Nazgûl se reúne con las tropas y empieza a arengarles para el contraataque. En el centro del ejército de la Oscuridad, los Uruk-hai terminan de formar una temible falange, mientras que su flanco izquierdo queda compuesto por los orcos, que avanzan para mantener la línea. Los arqueros y ballesteros siguen tomando mejores posiciones de cara a próximos turnos.
Éowyn y Merry cabalgan hasta unos árboles para reconocer las fuerzas enemigas. Bárbol mantiene la posición por el momento.
En la fase de disparo, Bárbol se agacha, recoge una roca y ... ¡la lanza contra la bestia alada! La roca sobrevuela a los atónitos orcos, que giran las cabezas para observar cómo la bestia alada encaja un duro golpe que reduce en 1 sus puntos de herida. El turno acaba sin más incidencias.
“¡Venid aquí!” braman los Uruk-hai … La respuesta de Bárbol no se hace esperar.
TURNO 4:
La iniciativa sigue siendo para la Oscuridad. El Nazgûl, dolido, se retira a una distancia segura, mientras todos los orcos y Uruks terminan de avanzar para componer una sólida línea en el frente. En el bando de la luz, Merry desmonta y busca refugio en las rocas, entre las que desaparece de la vista gracias a su capa élfica, mientras Éowyn se reúne con Bárbol, que permanece en el sitio. Afortunadamente, Gandalf logra llegar para traer algo de esperanza al bando de la Luz. Entra en el campo de batalla y al acabar su movimiento invoca el poder ¡Luz cegadora! con éxito.
Siguen sin producirse disparos, salvo un nuevo intento de Bárbol de lanzar una roca contra uno de los Uruk-hai que forman la primera fila, esta vez sin éxito. El guerrero Uruk-hai aúlla a la roca caída ante sus pies, expresando así su ira y su desprecio por la vida (especialmente por la vida de los demás). El turno termina.
Ha llegado Gandalf, pero Isengard permanece a la espera.
TURNO 5
La iniciativa continúa en el bando de la Oscuridad. El frente de Isengard se estabiliza, al haber ocupado el centro de la mesa y, en la práctica, todos los objetivos. Los últimos rezagados toman sus posiciones en la falange de los Uruk-hai. El Nazgûl inicia una maniobra de flanqueo por su izquierda, en dirección a un pedregal que le sirve de cobertura.
La lucha será muy sangrienta para desalojar a la fuerza de Isengard de los objetivos, cuando llegue a producirse, pero para eso tiene que haber alguna tropa de Rohan, ya que las cuatro miniaturas que hay sobre la mesa, aunque poderosas, son insuficientes por sí solas y serían fácilmente rodeadas sin apoyo. Hasta que lleguen los refuerzos, y anticipando una posible carga del enemigo, el bando de la luz cierra filas mientras Gandalf lanza el hechizo Aura Aterradora con éxito.
No hay disparos, ya que ninguno de los orcos o Uruks puede alcanzar a las miniaturas de la Luz, y Bárbol ha movido para alejarse ligeramente de los Uruk. El turno acaba, pero la tensión empieza a acumularse lenta pero inexorablemente.
El Nazgûl avanza mientras las fuerzas de la Oscuridad acaban de cerrar filas.
TURNO 6:
La iniciativa sigue siendo para Isengard. Los orcos y Uruk avanzan ligeramente, pero no acaban de decidirse por lanzar su ataque. El Nazgûl avanza e intenta herir a Bárbol mediante El Dardo Negro, pero no lo logra.
En el bando de la Luz, Gandalf acaba de reunirse con Bárbol y Éowyn, y con pocas palabras (algo sorprendente en Bárbol) toman la decisión de emboscar al Espectro del Anillo en una jugada arriesgada. Gandalf arranca tres pelos de la barba de Bárbol, los corta en diferentes longitudes, y muestra sus extremos alineados en su mano. La china le toca a Éowyn, que acepta con gesto adusto. De momento, se mueven ligeramente hacia el monstruo, manteniéndose agrupados. De repente, por detrás escuchan el ruido de los Rohirrim al entrar en el campo de batalla ... ¡Han llegado los refuerzos! Aún hay esperanza para los hombres.
El ejército de Rohan entra a la carrera. En el flanco izquierdo, más próximo a la muralla, los arqueros forman en dos filas, con dos jinetes en tercera fila como apoyo. En el centro, Breothain y los guerreros a pie corren todo lo que pueden para tomar posiciones al otro lado del pedregal y enfrentarse a los Isengardos. En el flanco derecho, rozando el borde de la mesa, Éomer y la Guardia Real cabalgan a galope tendido para reunirse con Bárbol, Gandalf y Éowyn.
En la fase de disparo los ballesteros abren fuego por primera vez, y abaten a uno de los arqueros de Rohan. Sólo 5 arqueros a pie pueden disparar al haber movido 7 cm o menos, junto a dos jinetes. Éstos contestan acabando con uno de ellos. No hay combates por ahora, así que el turno termina.
¡Rohan llega por fin!
TURNO 7:
Un turno más, Isengard retiene la iniciativa. Al ver que el Nazgûl tiene una oportunidad de escapar, Éowyn cumple con su parte del trato, gastando un punto de poder para realizar un movimiento heroico e intentar trabarlo para neutralizarlo. Sin embargo, el Espectro del Anillo es poderoso a pesar de lo alejado que está de su Amo, y gasta otro punto de poder para intentar anticiparse a la trampa. Los dados ruedan, y la suerte decide que sea el Nazgûl quien mueva en primer lugar. Antes de alejarse con un estruendoso batir de alas, lanza otro ataque en forma de Dardo Negro a Bárbol, sin lograr su objetivo, y se refugia junto a la guarnición de orcos. A continuación, Éowyn realiza su movimiento heroico, y con ella Bárbol y Gandalf, avanzando tras el Nazgûl y dejando atrás la seguridad de un pequeño bosque. Los Uruk-hai y los orcos mantienen sus posiciones, confiados.
El temible bloque de orcos y Uruks permanece inmóvil en el campo de batalla, reconfortados por la cercanía del Nazgûl, en la medida que esto es posible. El movimiento del bando de la Luz no es muy complicado: ¡Adelante!. En el flanco izquierdo, los arqueros avanzan el máximo posible para poder disparar, mientras que en el centro, los guerreros a pie continúan avanzando para recuperar el tiempo perdido. En el flanco izquierdo, Éomer, al frente de la caballería, reducen distancias con Gandalf, cubriéndose con los árboles para evitar posibles disparos.
Sólo 3 ballesteros alcanzan a disparar, e intentan reducir el número de arqueros de Rohan aunque sin éxito. Éstos ahora pueden responder con toda su fuerza, sumando con los dos jinetes 11 disparos. Sin embargo, ninguno logra alcanzar a los ballesteros, bien parapetados tras la muralla de Orthanc. La tensión comienza a ser angustiosa, pero por el momento las líneas están muy separadas para que haya combates. El turno termina.
Antes de retirarse hacia sus filas, el Nazgûl lanza un temible hechizo sobre Bárbol.
TURNO 8:
La iniciativa cambia de manos, y este turno es para Rohan. Prosigue el despliegue de las fuerzas del bando de la Luz. Los arqueros no mueven, esperando así mejorar su puntería. La infantería termina de rodear el pedregal y comienza a ocupar posiciones en el centro del campo de batalla, aunque muy atrasados todavía. La caballería hace contacto con Gandalf, y se divide a ambos lados de los héroes, que a su vez avanzan hacia el Nazgûl y los orcos, con Bárbol como punta de lanza. Gandalf intenta paralizar al Nazgûl, y al parecer lo consigue. Sin embargo, el Espectro es todavía muy fuerte y consigue resistir la magia de Gandalf.
En el bando de la Oscuridad no se producen muchos cambios, salvo por tres Uruk-hai que en un arrebato de furia se adelantan mientras que el resto de las filas se retrasan para evitar en lo posible el efecto del lanzavirotes sobre una formación tan cerrada. El Nazgûl decide ahorrar sus puntos de Voluntad, bastante mermados si se considera lo poco avanzada que está la batalla, y se mantiene cerca de los orcos.
En la fase de disparo, Rohan reúne una considerable potencia de fuego, con 11 arqueros y 2 disparos del lanzavirotes, todos ellos dirigidos contra los ballesteros apostados en la muralla. Sin embargo, el efecto de la cobertura se nota: ninguna baja en el bando de la Oscuridad. En contrapartida, los ballesteros abren fuego contra la dotación del lanzavirotes, acabando con uno de ellos. No hay combates, pero el momento de la verdad se presiente cercano, y así el turno termina.
El despliegue de Rohan continúa. Las legiones de Isengard mantienen las distancias por el momento.
TURNO 9:
Rohan mantiene la iniciativa, y por tanto mueve sus tropas en primer lugar. Los arqueros avanzan ligeramente hacia el centro, formando en línea, mientras el grueso del ejército, con Breothain y Merry al frente, forman en dos filas para encarar a los Uruks. En el flanco derecho, Gandalf intenta lanzar un Proyectil Mágico contra el Nazgûl, pero falla. Bárbol mantiene su posición, ya de por sí bastante expuesta, en un intento de atraer al Nazgûl a un combate poco favorable. Con esta idea, la caballería acaba de formar una línea por detrás de Bárbol por si fuera necesario contraatacar el siguiente turno.
En este momento, el frente de la Oscuridad rompe en aullidos, mientras comienza a cargar contra los Rohirrim. Toda la línea avanza 14 cm, con los tres solitarios Uruks por delante, mientras el Nazgûl se aleja de Gandalf cubriéndose tras los orcos, que se colocan para cubrir el flanco a los Uruks.
Ya en la fase de disparo, la suerte sonríe al bando de la Luz: aunque el lanzavirotes sólo consigue disparar una vez y Bárbol falla con su lanzamiento de piedra, los arqueros abaten a dos ballesteros. Sólo quedan 3, dos de ellos situados en el centro de la muralla, y concentran su fuego contra los guerreros de la dotación del lanzavirotes, sin éxito. El turno acaba aquí.
La élite de Rohan flanquea por la derecha mientras acaban de definirse las posiciones de las tropas. El tiempo apremia.
TURNO 10:
Los Valar determinan que Rohan siga teniendo la iniciativa. Llega el momento decisivo. En el flanco izquierdo, los arqueros avanzan ligeramente para no perder línea de visión a los Uruk en campo abierto. Los jinetes avanzan para prestar apoyo. En el centro, los guerreros se separan en dos grupos. El menos numeroso, en el que se incluye Merry, se sitúa por delante del lanzavirotes con la intención de hacer de colchón, mientras que el segundo, liderado por Breothain, forma a la derecha del destacamento. Gandalf retrocede hacia el centro y se reúne con el grupo principal de guerreros. El lanzavirotes avanza hacia una mejor posición de tiro, ya que ahora las tropas de Rohan se interponen en la línea de disparo. Éomer, Éowyn y tres Guardias Reales a caballo avanzan frente a los orcos, manteniendo una prudencial distancia, mientras que el cuarto Guardia Real montado se une al grupo principal de guerreros para prestar apoyo. Bárbol guarda el flanco derecho, manteniendo posiciones a la espera de lanzar una roca.
Por parte del bando de la Oscuridad, prosigue la carga. Los Uruks más avanzados hacen contacto con el grupo principal de guerreros de Rohan, decididos a plantar cara hasta el final. Los demás están aún lejos para ayudarles, pero reducen distancias rápidamente. Los demás orcos avanzan con cautela para mantener el flanco cubierto, con el Nazgûl tras ellos.
En la fase de disparo, los arqueros no consiguen alcanzar a nadie, pero Bárbol abate un orco, lo que es recibido con gritos de desafío por parte de los Isengardos (alguno de sus compañeros esboza algo parecido a una sonrisa ... ¡mejor él que yo!). Los tres ballesteros Uruk, a los que se suman 4 arqueros de la guarnición, disparan contra los guerreros, y en especial contra el Guardia Real montado, sin éxito. Los combates se resuelven sin bajas en ningún bando, con lo que el turno termina.
¡Comienza la batalla! Desde las almenas, las tropas de la Oscuridad continúan batiendo a los Rohirrim.
TURNO 11:
Ahora la iniciativa pasa a ser del bando de la Oscuridad. Los 3 Uruk-hai se vuelven a lanzar contra las filas de Rohan, retrasando su avance a la espera de que lleguen el grueso de sus fuerzas, que siguen moviendo imparables por el centro del campo de batalla decididos a barrer todo a su paso. Los orcos mantienen la posición sin arriesgarse a cargar, aunque el Nazgûl, que les acompaña sin exponerse, lanza un potente hechizo para paralizar a Éomer, que debe gastar todos sus puntos de voluntad para rechazarlo.
Por su parte, los Rohirrim contracargan rodeando sin problemas a los Uruks. Gandalf inmoviliza a uno de ellos para ayudar a eliminarlos cuanto antes y poder así recuperar algo de ímpetu de cara al próximo turno. Los arqueros permanecen casi inmóviles, ajustando la línea de visión al grupo de Uruk-hai que avanza. En el flanco derecho, todos avanzan para iniciar un ataque al flanco de los Uruks.
Ya en la fase de disparo, todos los arqueros y ballesteros del bando de la Oscuridad disparan sin abatir a nadie, y en respuesta a tan amable comportamiento, los arqueros de Rohan fallan todos sus disparos o éstos rebotan en las armaduras de los Uruk-hai. Los combates se limitan a los tres Uruks, ampliamente superados. Breothain acaba con un Uruk; sin embargo, la escaramuza termina con dos de ellos todavía en pie ... incluso el que había sido paralizado, ¡son muy duros de pelar estos Uruk!.El turno acaba, y el tiempo empieza a jugar en contra del bando de la Luz.
Gandalf paraliza a un Uruk-hai y se prepara para la carga de Isengard.
TURNO 12:
Por primera vez en toda la batalla puede decirse que terminan los movimientos de despliegue y las escaramuzas, y comienzan las hostilidades. La iniciativa insiste en quedarse en el bando de la Oscuridad, por lo que finalmente se produce una demoledora carga de los Uruk-hai contra los Rohirrim. Los orcos de la guarnición de Orthanc están muy cerca, pero no lo suficiente para apoyar a sus aliados, y tampoco el Nazgûl se decide a lanzarse al ataque. Aprovechando el hueco que queda entre ambas formaciones de Isengard, Éomer y Éowyn encabezan la carga de la Guardia Real de Rohan, que rodea el flanco izquierdo de los Uruk-hai hasta llegar su centro. Bárbol y Gandalf, apoyados por un pequeño grupo de guerreros, cubren a su vez el flanco de Éomer frente a los orcos, aunque dejando suficiente espacio libre para garantizar que el lanzavirotes, que permanece inmóvil, tenga suficiente campo para disparar con seguridad. En el centro, las pocas unidades sin trabar apoyan como pueden, entre ellas Merry, que reúne todo su valor para trabarse contra un enorme Uruk-hai, mientras los dos jinetes que apoyaban a los arqueros se lanzan a la carga en un intento de aliviar la presión sobre el centro de las líneas de Rohan.
En la fase de disparo, la suerte vuelve a sonreír a Rohan, ya que no se producen bajas por ninguno de los 9 disparos realizados desde las almenas. En cambio, los arqueros abaten un ballestero más (y van 4), mientras que el lanzavirotes abre fuego contra las apretadas filas de orcos y la bestia alada, logrando un impacto en el monstruo (sin mayor efecto) y matando a tres orcos de la primera fila. Sin duda, un jarro de agua fría para el ardor guerrero de los orcos.
En la fase de combate la situación es muy tensa pero se resuelve de forma ligeramente favorable para Rohan. Caen un Guardia Real y un guerrero, pero Éomer tumba a dos piqueros y los remata en el suelo, y otro Uruk más cae abatido en la gran meleé en la que se ha convertido el centro del campo de batalla. Quien ha acabado con este último Uruk no es otro que Merry. En total, en este turno han caído 7 unidades de Isengard por tan sólo 2 de Rohan.
La lucha se generaliza en el centro del campo de batalla, donde Éomer lanza su carga. El destino de Rohan pende de un hilo..
TURNO 13:
El turno decisivo ... la iniciativa vuelve a ser de Isengard, por lo que es el momento de las acciones heroicas. Por el bando de la Luz, Éomer y Gandalf declaran sendos movimientos heroicos, contestados por otros tantos por parte de los capitanes de los orcos. La suerte determina que sea el bando de la Oscuridad quien decida cuál de sus dos capitanes declara la orden en primer lugar. Así, el capitán Uruk moverá primero, seguido de Gandalf, el capitán orco detrás de éste, y si puede, Éomer moverá en cuarto lugar.
La trampa se cierra en el centro: todos los Uruks se encuentran a 14 cm de su líder, por lo que van trabando con precisión a casi todos los guerreros de Rohan, incluyendo a Éomer. En el flanco derecho de Rohan, Gandalf se lanza a la carga y traba al capitán orco, lanzando un Paralizar al Nazgûl invirtiendo para ello hasta 3 puntos de Voluntad a fin de asegurar el resultado. Sin embargo, el sirviente de Sauron consigue rechazar el ataque mágico. Bárbol traba a dos guerreros orcos, y Éowyn y los restantes guerreros próximos a Gandalf se reparten en los combates cercanos. Con las dos últimas acciones heroicas impedidas al haber sido cargados sus respectivos héroes, es el turno de mover para las restantes unidades de la Oscuridad, que ahora se limitan al Nazgûl y algunos orcos. El espectro del Anillo, antes de cargar contra Gandalf, paraliza a Éomer, y los restantes orcos apoyan a sus compañeros salvo uno de ellos, que queda inmóvil de terror ante Bárbol. Por último, aquellos guerreros de Rohan que quedaban sin trabar se suman al combate incluyendo todos los arqueros, que acortan distancias para apoyar a sus compañeros en el próximo turno.
Por tercera vez consecutiva, los arqueros orcos y los ballesteros Uruk-hai no aciertan a sus blancos (el sol ciega sus ojos, acostumbrados a las lóbregas mazmorras de Orthanc), aunque en este turno desesperado alguno haya elegido arriesgarse a disparar contra los combates. Como todos los arqueros de Rohan han movido, y el lanzavirotes no tiene objetivos claros, no hay disparos por parte del bando de la Luz.
En la fase de combate, la lucha se vuelve todavía más cruenta. Bárbol declara un combate heroico, vence el combate, pero no logra matar mas que a uno de los orcos, por los que debe gastar sus restantes puntos de poder para poder abatir al que queda en pie y así poder cargar contra otro orco que está luchando contra un solitario guerrero de Rohan, matándolo sin problemas. El Nazgûl, apoyado por el capitán orco y un lancero, derrota a Gandalf, que es arrollado por la bestia. Gandalf recibe 3 heridas, pero gracias al Anillo Narya logra perder tan sólo una herida a cambio de dos puntos de Destino. Los Uruks consiguen abatir a tres guerreros de Rohan, y lo que es peor, Éomer es rodeado y vencido. Tal es el número de heridas recibidas que muere instantáneamente. El capitán Uruk-hai le decapita de un certero golpe. Sólo dos Uruks son abatidos por las tropas de Rohan este turno.
Éomer es rodeado por Sharkof y sus frenéticas tropas … el Mariscal de la Marca cae decapitado.
TURNO 14:
Esta vez la iniciativa pasa a Rohan. El capitán orco invierte su último punto de poder en intentar frenar el contraataque, sin éxito. Gandalf se impone en el movimiento heroico y paraliza finalmente al Nazgûl, que no se arriesga a contrarrestar el hechizo ya que sólo le quedan 2 puntos de Voluntad, uno de ellos comprometido en el combate que se avecina. Gandalf arremete contra el capitán orco, y Bárbol se abalanza contra la bestia alada y su siniestro jinete. En el centro del campo de batalla, los guerreros de Rohan intentan atacar a los Uruk-hai en las condiciones más favorables, aunque su formación no ha sido ni mucho menos rota y no hay muchos huecos por donde pasar. Todos los guerreros de Rohan se vuelcan al ataque, quedando tan sólo tres arqueros y el lanzavirotes como apoyo. Los movimientos en el bando de la Oscuridad se limitan a unas pocas unidades, que se suman a los combates ya establecidos.
Los arqueros de Rohan centran sus disparos contra los ballesteros Uruk apostados en la muralla, logrando abatir a uno de ellos. El lanzavirotes hace lo propio, pero sin éxito. La respuesta de Isengard no se hace esperar, aunque no consigue alcanzar a nadie.
La lucha es ahora caótica. En el flanco derecho, Bárbol vence sin dificultades al Nazgûl paralizado y a los orcos que le apoyaban, matando al espectro del anillo y a un orco. Gandalf es derrotado, pero logra esquivar los golpes del capitán orco. La pérdida del Nazgûl parece afectar a los guerreros de Isengard, pues otros 4 uruks caen este turno, elevando a 7 las bajas del bando de la Oscuridad, si bien 5 guerreros de Rohan pagan con su vida esta hazaña.
EL turno termina. En el campo de batalla está teñido de una mezcla de sangre roja y negra. La balanza parece inclinarse del lado de Rohan, pero el tiempo que queda parece insuficiente para alcanzar la victoria.
Mientras las tropas de Rohan empiezan a abrirse paso, Bárbol aplasta a los orcos que tiene delante y arremete contra el Nazgûl, pero ya casi no queda tiempo.
TURNO 15:
Último turno. La iniciativa es para Rohan. Las bajas han hecho mella en Isengard, que al final del anterior turno acaba de alcanzar la mitad de sus efectivos, por lo que todas sus unidades deberán superar un chequeo de valor este turno si desean hacer algo más que correr hacia la seguridad de las murallas. La elección es difícil para Rohan, ya que sólo uno de los objetivos tiene visos de estar controlado. Por tanto, su movimiento se centra en asegurar las posiciones y alcanzar el máximo de objetivos más que en trabar al enemigo. Todas las unidades próximas al objetivo ya conseguido se reagrupan en un solo bloque, al que se suma la dotación del lanzavirotes y los arqueros. Éowyn carga contra el capitán Uruk para impedir que pueda gritar ¡Resistid! y que de esta forma todos los Uruks tengan que realizar el chequeo de valor. Bárbol y un par de guerreros se lanzan hacia el objetivo más próximo a la muralla, mientras que en el flanco izquierdo otros dos guerreros traban a un uruk que podría entorpecer el movimiento de Éowyn. Gandalf, quien ocupa la posición más avanzada ahora, se acerca todo lo que puede al tercer objetivo, mientras el último Guardia Real a caballo que queda carga contra el capitán orco con el mismo propósito que Éowyn.
Es el momento de la verdad para el bando de la Oscuridad. Sin embargo, las tropas de Isengard flaquean. 8 orcos de la guarnición (incluyendo todos los arqueros), el único ballestero que queda y dos uruks más no logran superar sus chequeos de liderazgo, lo que supone 11 bajas en un instante y lleva al ejército de Isengard por debajo del 25% de unidades. Sin embargo, la batalla no ha terminado todavía, porque los guerreros de la Oscuridad que quedan también se repliegan para asegurar sus objetivos, trabando a dos de los guerreros de Rohan más adelantados.
No hay disparos este turno, y en la fase de combate, los Uruks acaban con un guerrero de Rohan. Todo ha acabado, pero aún no está claro quién ha vencido.
Al final de la batalla, Isengard controla, aunque con dificultades, dos de los tres objetivos. Sin embargo, Rohan controla el tercero, y además ha reducido a Isengard al 25% de unidades, lo que en el recuento de puntos de victoria supone un empate (6 – 6).
La guarnición de Isengard empieza a flaquear … pero al final de la batalla, Rohan no ha conseguido controlar el campo de batalla.
Y DESPUÉS DE LA BATALLA ...
Isengard ha impedido el asedio, aunque a costa de muchas bajas, por lo que las tropas de Rohan deben retirarse por donde han venido. De cara al transcurso de la campaña, es el momento de determinar la experiencia acumulada por los héroes y las compañías de tropa, así como recuperar tropas heridas. La suerte se ceba en los héroes caídos: para Éomer y el Nazgûl la campaña ha terminado, ya que las heridas sufridas no tienen recuperación posible. Rohan ha salido por lo demás bien parada, con apenas 5 bajas mortales de los 13 guerreros abatidos en la batalla. Para Isengard, la batalla ha supuesto un desgaste más importante: ninguno de los ballesteros muertos se recupera, y si a éstos se suman dos piqueros y un guerrero más, puede considerarse el resultado de la batalla como un serio revés para el próximo turno, en el que previsiblemente tendrán que enfrentarse a un asalto en toda regla. Las bajas de la guarnición de orcos no se consideran, ya que su destino está ligado al de la propia fortaleza de Isengard (siempre quedan orcos que reclutar en el fondo de alguna mazmorra ...)
CONCLUSIONES FINALES DE CADA JUGADOR
BANDO DE LA LUZ: CIRDAN
¡Huuuuuy! Me ha faltado un mísero turno. Si mis Rohirrim hubieran entrado un poco antes ... En fin, este empate tiene un cierto sabor a victoria, ya que, si bien no podré asaltar Isengard con las ventajas que supone haber asediado como mandan los Valar, al menos los Uruk-hai que la defienden han sufrido importantes bajas, entre ellas el Nazgûl. Sin embargo, Éomer no verá el final de la campaña.Las cosas han ido bastante bien en general, sobre todo viendo el rendimiento de mis tropas básicas (13 muertes sobre un total de 24). La combinación de Gandalf con Bárbol ha resultado ser letal. Creo que el resultado obedece a dos factores: el terror y el poder. El terror a Bárbol, Gandalf y el lanzavirotes, y el poder conjunto de 6 héroes (14 puntos de poder en total). Y desde luego, hay que agradecer que los ballesteros hayan estado tan desafortunados.
BANDO DE LA OSCURIDAD: ORDO
¡Salvado! Este empate es realmente una victoria en nuestra campaña. Pero la verdad, que mal he jugado, sobre todo con el Nazgûl, ¡¡no ha hecho nada!! Me he amedrentado por el miedo al combo anti-Nazgûl y anti-todo Bárbol-Gandalf que no es nada desdeñable.Por lo demás creo que he hecho bien sacando a las tropas extramuros aunque en inferioridad de puntos, ¡han aguantado cerca de los objetivos hasta el turno 15!. No sé si al 16 hubiese llegado….. y esos arqueros y ballesteros, mejor no comentar nada.
Una Gran batalla, si señor y lo mejor de todo es que puedo reforzarme y esperar otro asalto más desahogadamente, mientras yo devasto Rohan.
Ordo...por los pelos!!! jajaja
Salu2.paloji
De paso os he visto las caras que tanto forear pero aun no sabia cómo sois!!
felicitaciones y suerte en el concurso!!